Entre la Sombra y la Luz
En esas estoy contigo.
Por más que intento acertar contigo no hago más que cagarla. Así que lo único que puedo hacer y que voy a hacer es no hacer nada, que ya es mucho.
Supongo que así son las cosas y aunque no quiera tendré que aguantarme. Y ya no voy a llorar más, no me va a servir de nada. Aunque eso no signifique que no esté triste, pero después de todo he aprendido a llevarlo de otra manera, quizás ésta no sea la mejor, pero déjame volver a equivocarme conmigo misma igual que lo he hecho contigo. Y ya que estamos... como lo has hecho tú conmigo.
Porque sí, aunque yo creía que eras casi perfecto, con 3 ó 4 palabras has sido capaz de mandarme a la mierda y quedarte tan ricamente y aún hacerme ver que la culpa de todo la he tenido yo. Déjame decir que parte de la culpa es mía, sí. Por dejar que me ataras esa venda, por ir a tu lado teniendo que ir por detrás siempre y por dejar que me hicieras daño a fuego lento sin que me diera cuenta. Pues fíjate, esta vez me has pillado con los ojos muy abiertos, he dejado de soñar y he visto que me estabas haciendo sufrir más de lo que haría yo por mi cuenta. Así que ¿por qué voy a tener que aguantar todas tus tonterías? Y si lo piensas bien... bueno, ya sabes lo que hay si lo piensas bien.
Y a mí que no me digan que la gente no hace cambiar a las personas, contigo lo han hecho y tú lo has hecho conmigo. Para bien o para mal, y mucho me temo que conmigo ha sido para mal. Lo siento pero es así, creo que no te tengo que dar las gracias por nada. O quizás sí, pero ahora mismo no caigo en nada, no sé por qué.
Y qué decirte... en realidad tampoco teníamos tanto en común, si no no hubiéramos acabado de esta manera, así que míralo por el lado bueno... no nos tendremos que cruzar a todas horas en cualquier sitio. Aunque mucho me temo que va a ser así: cuanto menos, más.
Adiós.
Por más que intento acertar contigo no hago más que cagarla. Así que lo único que puedo hacer y que voy a hacer es no hacer nada, que ya es mucho.
Supongo que así son las cosas y aunque no quiera tendré que aguantarme. Y ya no voy a llorar más, no me va a servir de nada. Aunque eso no signifique que no esté triste, pero después de todo he aprendido a llevarlo de otra manera, quizás ésta no sea la mejor, pero déjame volver a equivocarme conmigo misma igual que lo he hecho contigo. Y ya que estamos... como lo has hecho tú conmigo.
Porque sí, aunque yo creía que eras casi perfecto, con 3 ó 4 palabras has sido capaz de mandarme a la mierda y quedarte tan ricamente y aún hacerme ver que la culpa de todo la he tenido yo. Déjame decir que parte de la culpa es mía, sí. Por dejar que me ataras esa venda, por ir a tu lado teniendo que ir por detrás siempre y por dejar que me hicieras daño a fuego lento sin que me diera cuenta. Pues fíjate, esta vez me has pillado con los ojos muy abiertos, he dejado de soñar y he visto que me estabas haciendo sufrir más de lo que haría yo por mi cuenta. Así que ¿por qué voy a tener que aguantar todas tus tonterías? Y si lo piensas bien... bueno, ya sabes lo que hay si lo piensas bien.
Y a mí que no me digan que la gente no hace cambiar a las personas, contigo lo han hecho y tú lo has hecho conmigo. Para bien o para mal, y mucho me temo que conmigo ha sido para mal. Lo siento pero es así, creo que no te tengo que dar las gracias por nada. O quizás sí, pero ahora mismo no caigo en nada, no sé por qué.
Y qué decirte... en realidad tampoco teníamos tanto en común, si no no hubiéramos acabado de esta manera, así que míralo por el lado bueno... no nos tendremos que cruzar a todas horas en cualquier sitio. Aunque mucho me temo que va a ser así: cuanto menos, más.
Adiós.
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