My dear Dentist (V)
Bueno, una vez más estoy aquí para relatar mis tan emocionantes visitas al dentista (nótese la ironía).
No sé por qué, últimamente (siempre) me viene haciendo más daño que nunca, y la cosa va en aumento. No sé que será lo próximo, pero me temo lo peor.
Hoy la cosa ha ido más o menos como siempre, me ha puesto el babero, me ha tumbado y me ha destrozado la boca. Con la cara de buena que tiene la ayudanta... Después ha venido el "doctor" (o especialista odóntologo, dentista o suputamadre), con unas gafas superfashion que tienen dos lentes pegadas a los cristales y ha empezado a urgarme la boca... así como en casa. Acto seguido le ha comunicado a la ayudanta lo que había que hacer... "quitar el arco 16x8 con torque positivo, cambiar los brackets de los 2 seises y poner gomas caninas" y no se que más...
A todo eso yo pues medio sobada (eran las 9, tenían el hilo musical, y tumbada pues ya me dirás).
Para cambiar los brackets uno de los instrumentos es un chisme metálico que ponen en la boca para que no la cierres y no mojes los dientes de saliva. Pues bien, cuando el doctor estaba fraguando, la ayudanta no se ha percatado de que me estaba clavando ese chisme en las encías... Y no flojito no... parecía que tenía sentado un elefante encima. Un dolor que vaya tela... tenía los puños apretados y ojos de sufrimiento... hablar imposible y moverme tampoco, porque poner un bracket es un momento superdelicado, que te puede joder la vida de por vida. Pero vamos yo ahí aguantando, con la laguimilla ya.
Después de esto ha vuelto a colocar el arco... El arco se engancha a los brackets, pero en las brackets que se colocan en las muelas, el arco tiene que pasar por un agujerito. Pues aquí sí que sí he sufrido. Uf, el caso es que el arco no entraba por el agujero. Pues a la ayudanta (loca) no se le ocurre otra cosa que usar la fuerza bruta. Ole. Empujando como si se le fuera la vida en ello. Por momentos pensé que se me iba a llevar la muela por delante. Viendo que ella sola no podía pasar el arco... tuvo que llamar a otra ayudanta (auxiliares se llaman, ¿no?). Aquí aproveché para decirle que me estaba haciendo daño. Y va la tía y me suelta: "sí, hoy te estamos apretando bien, ¿eh?". Y yo... ehmm. Total, vino la ayudanta2, un poco más delicada... me echó un poco de "agua" y poco a poco consiguió pasar el arco de los cojones. Aún me duele, y lo que me jode es que me duele por lo bestia que ha sido, y no por el aparato en sí.
En fin, esto se ha convertido en mi historial bucal... xD
No sé por qué, últimamente (siempre) me viene haciendo más daño que nunca, y la cosa va en aumento. No sé que será lo próximo, pero me temo lo peor.
Hoy la cosa ha ido más o menos como siempre, me ha puesto el babero, me ha tumbado y me ha destrozado la boca. Con la cara de buena que tiene la ayudanta... Después ha venido el "doctor" (o especialista odóntologo, dentista o suputamadre), con unas gafas superfashion que tienen dos lentes pegadas a los cristales y ha empezado a urgarme la boca... así como en casa. Acto seguido le ha comunicado a la ayudanta lo que había que hacer... "quitar el arco 16x8 con torque positivo, cambiar los brackets de los 2 seises y poner gomas caninas" y no se que más...
A todo eso yo pues medio sobada (eran las 9, tenían el hilo musical, y tumbada pues ya me dirás).
Para cambiar los brackets uno de los instrumentos es un chisme metálico que ponen en la boca para que no la cierres y no mojes los dientes de saliva. Pues bien, cuando el doctor estaba fraguando, la ayudanta no se ha percatado de que me estaba clavando ese chisme en las encías... Y no flojito no... parecía que tenía sentado un elefante encima. Un dolor que vaya tela... tenía los puños apretados y ojos de sufrimiento... hablar imposible y moverme tampoco, porque poner un bracket es un momento superdelicado, que te puede joder la vida de por vida. Pero vamos yo ahí aguantando, con la laguimilla ya.
Después de esto ha vuelto a colocar el arco... El arco se engancha a los brackets, pero en las brackets que se colocan en las muelas, el arco tiene que pasar por un agujerito. Pues aquí sí que sí he sufrido. Uf, el caso es que el arco no entraba por el agujero. Pues a la ayudanta (loca) no se le ocurre otra cosa que usar la fuerza bruta. Ole. Empujando como si se le fuera la vida en ello. Por momentos pensé que se me iba a llevar la muela por delante. Viendo que ella sola no podía pasar el arco... tuvo que llamar a otra ayudanta (auxiliares se llaman, ¿no?). Aquí aproveché para decirle que me estaba haciendo daño. Y va la tía y me suelta: "sí, hoy te estamos apretando bien, ¿eh?". Y yo... ehmm. Total, vino la ayudanta2, un poco más delicada... me echó un poco de "agua" y poco a poco consiguió pasar el arco de los cojones. Aún me duele, y lo que me jode es que me duele por lo bestia que ha sido, y no por el aparato en sí.
En fin, esto se ha convertido en mi historial bucal... xD
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